Giannis Antetokounmpo se enfrenta al padre de Tyrese Haliburton tras eliminar a los Bucks en playoffs

El 29 de abril de 2025, en medio del caos de una victoria épica, Giannis Antetokounmpo se vio envuelto en una confrontación física y verbal con John Haliburton, el padre del estrella de los Indiana Pacers, tras caer eliminado por 119-118 en el Game 5 de la primera ronda de los playoffs de la NBAGainbridge Fieldhouse en Indianápolis. El momento, que se convirtió en viral en cuestión de minutos, no fue solo un estallido de emoción postpartido: fue la culminación de una rivalidad que ya tenía chispas, y que ahora arde con más intensidad que nunca.

Una noche histórica... y una derrota amarga

Antetokounmpo, a pesar de su derrota, firmó una de las actuaciones más impresionantes de su carrera: 30 puntos, 20 rebotes y 13 asistencias. Su triple-doble fue el quinto de su vida en playoffs, y el más completo en una eliminatoria. Pero en el baloncesto moderno, las estadísticas no siempre importan si el reloj marca cero. Con 1.3 segundos en el overtime, Tyrese Haliburton anotó el canasta ganadora tras un pase robado por Gary Trent Jr. que salió fuera de los límites. Dos turnovers clave en los últimos 29 segundos —uno por un pase perdido, otro por un mal manejo de balón— dieron vida a los Pacers, que ya habían eliminado a los Bucks en la ronda anterior en 2024. Para Milwaukee, fue la segunda eliminación consecutiva en primera ronda. Para Antetokounmpo, una derrota que podría marcar el final de su era en Wisconsin.

El padre en la cancha: ¿límite o provocación?

Lo que ocurrió después fue lo que realmente sacudió al mundo del baloncesto. Según el relato de Antetokounmpo a ESPN, John Haliburton —un hombre de 58 años, sin rol oficial en el equipo— bajó de las gradas, entró en la pista y se plantó frente al jugador griego, agitando una bandera de los Pacers mientras le gritaba insultos. "Me acercó con una bandera en la mano, me dijo cosas que no se dicen ni en los barrios más duros", contó Antetokounmpo. "Yo juego con respeto. Creo en ser humilde en la victoria. Mucha gente piensa que ganar te da permiso para ser despectivo. Yo no estoy de acuerdo". La escena fue documentada por Bleacher Report, que describió cómo Haliburton "se paró a pocos centímetros del rostro de la estrella de Milwaukee, con una expresión que no era celebración, sino provocación". Testigos cercanos dijeron que el hombre tenía la cara roja, el tono agresivo y no respondió a los intentos de calma de los empleados del estadio.

El fuego se extendió: otra pelea, otro jugador

La confrontación no terminó con John Haliburton. En el caos que siguió, Bennedict Mathurin, alero de los Pacers, se acercó a Antetokounmpo y lo empujó levemente, según el Milwaukee Journal Sentinel. Los dos intercambiaron palabras, pero fueron separados rápidamente por sus respectivos compañeros. James Johnson, exjugador y ahora asistente de los Bucks, intentó calmar la situación, mientras que Bobby Portis dejó la cancha sin decir palabra. Myles Turner, líder defensivo de Indiana, ordenó a sus compañeros que se retiraran a los vestuarios, evitando un descontrol total. En el otro lado, Damian Lillard, que ya había tenido una tensa discusión con Haliburton en el banquillo durante el Game 1, observó en silencio desde la tribuna. "Ya no es solo entre equipos —dijo un entrenador de la NBA que pidió anonimato—. Ahora es entre familias. Y eso es peligroso".

La rivalidad que no se apaga

Esta no fue una explosión aislada. Desde el Game 1, cuando Haliburton le espetó a Lillard: "No tenemos que fingir. No nos gustan, ellos no nos gustan. Así es", la rivalidad entre ambos equipos se volvió personal. Los Pacers, con una generación joven y ambiciosa liderada por Haliburton, ven a los Bucks como un equipo obsoleto, dependiente de una estrella que ya no puede ganar solo. Los Bucks, por su parte, sienten que han sido humillados dos años seguidos por un equipo que no tiene el pedigree de un campeón. Y ahora, con Antetokounmpo en su último año de contrato y rumores de posible salida en el verano, cada derrota se siente como un adiós anticipado.

¿Qué sigue para ambos equipos?

Los Pacers avanzan a las semifinales de la Conferencia Este, donde enfrentarán a los Celtics, y su confianza está en su punto más alto. Haliburton, con 28 puntos y 12 asistencias en este partido, se consolida como una de las nuevas caras de la NBA. Pero su nombre ya no solo se asocia con su talento: ahora también con la controversia familiar. Por su parte, los Bucks enfrentan una crisis de identidad. ¿Reconstruyen con Antetokounmpo? ¿Lo cambian? ¿Confían en Khris Middleton y Brook Lopez para liderar un nuevo ciclo? La respuesta no llegará hasta julio, cuando se decida su futuro. Pero una cosa es segura: la imagen de Antetokounmpo, con la cabeza gacha, rodeado de sus compañeros, mientras el padre de su rival celebraba frente a él, será la imagen que defina esta era.