Google Earth revela que el Campamento 18 sigue activo en Corea del Norte
sep, 21 2025
Las imágenes de satélite disponibles en la primera mitad de 2024 han puesto bajo sospecha la narrativa oficial de Corea del Norte respecto a sus campos de detención. Un conjunto de fotografías capturadas por Campamento 18 y analizadas por el Comité para los Derechos Humanos en Corea del Norte indica que el recinto sigue operando, con construcciones recientes y una ampliación de su perímetro que contradice los comunicados de cierre que el gobierno ha emitido en los últimos años.
Detección mediante imágenes satelitales
Los investigadores partieron de la premisa de que los cambios estructurales en la zona son fácilmente visibles desde la órbita. Google Earth, la plataforma de geolocalización que combina fotos de distintas agencias espaciales, mostró que el campo mantiene una forma irregular y cubre aproximadamente 71,5 km². Dentro de ese territorio se identifican nueve pueblos oficiales y multitud de asentamientos no registrados, lo que sugiere una actividad constante de construcción y mantenimiento.
Los analistas remarcaron la presencia de torres de vigilancia estratégicamente distribuidas, cercas de alambre de púas y muros de ladrillo que delimitan el área. Estas características, ausentes en instalaciones civiles normales, son típicas de sitios de alta seguridad. Además, se observaron nuevos bloques de edificios dentro del recinto que, según los expertos, podrían servir como barracones, almacenes de producción o centros de mando.
El estudio comparó las imágenes de 2024 con fotografías de años anteriores, en las que se había documentado la demolición parcial de varias estructuras del campamento. La evidencia de expansión contradice de forma clara la información oficial que afirmaba el desmantelamiento total del campo tras supuestas reformas del sistema penitenciario.
Condiciones de vida y trabajo de los internos
El Campamento 18, conocido localmente como "Bukchang Concentration Camp", alberga a prisioneros políticos, denominados kwan-li-so, que son castigados por supuestas infracciones ideológicas. Entre los internos se encuentran hombres, mujeres y niños, muchos de los cuales fueron detenidos por intentar huir del país, por expresar opiniones favorables a Corea del Sur o por pertenecer a familias sospechosas de deslealtad.
- Trabajo forzado: Los detenidos deben cumplir jornadas de hasta 16 horas diarias, frecuentemente en minas peligrosas o en labores de tala de bosques, bajo condiciones de seguridad prácticamente nulas.
- Desnutrición y enfermedades: La ración alimentaria es insuficiente para cubrir las necesidades calóricas, lo que provoca desnutrición crónica y brotes de enfermedades contagiosas.
- Abusos físicos y sexuales: Testimonios de ex prisioneros describen torturas, agresiones sexuales y castigos extremos por parte de los guardias.
- Falta de acceso a asistencia médica: Los heridos por accidentes laborales o por la violencia recibida rara vez reciben tratamiento adecuado.
- Riesgo de ejecución: Los intentos de fuga se castigan con la muerte inmediata, y la mayoría de los internos no tiene ninguna perspectiva de liberación.
La combinación de trabajo forzado, condiciones inhumanas y vigilancia extrema convierte al campo en una zona de represión total, donde la vida de los internos está permanentemente bajo amenaza. Los datos obtenidos a través de la tecnología satelital son fundamentales para los activistas de derechos humanos, pues permiten a los sobrevivientes identificar sus antiguas barracas, lugares de ejecuciones y rutas de escape que, de otro modo, quedarían ocultas bajo el velo de la censura norcoreana.
El uso de Google Earth para mapear y documentar estos campos ha generado una nueva corriente de denuncias internacionales. Organizaciones no gubernamentales están utilizando estas imágenes para presionar a organismos como la ONU y gobiernos occidentales a que inciten al régimen a cerrar estos centros de detención y permitir el acceso de observadores independientes.
Mientras tanto, la comunidad internacional sigue recibiendo pruebas visuales de que la represión interna de Corea del Norte se mantiene firme. La evidencia de que el Campamento 18 está activo no solo refuta las declaraciones oficiales, sino que también subraya la necesidad de una vigilancia constante mediante herramientas de observación remota para seguir documentando los abusos contra los derechos humanos en el país más hermético del planeta.
CHI-Lucrecia Maureira
septiembre 22, 2025 AT 23:17Me encanta cómo la tecnología ahora nos permite ver lo que los regímenes quieren ocultar. Google Earth no es solo un mapa, es una herramienta de justicia. Imagina que alguien en Pyongyang cree que ya no hay campos, pero aquí, desde tu sala, ves las nuevas cercas, los nuevos bloques, las huellas de la opresión. No es magia, es ciencia con alma.
Y sí, los que dicen que es propaganda están ciegos. Las imágenes no mienten. Los árboles cortados, los caminos nuevos, los patrones de sombras que solo hacen sentido si hay actividad humana forzada. Esto no es teoría, es evidencia tangible.
La ONU debería usar esto como prueba principal en cada reunión. No más discursos vacíos. Muestra la foto. Pregunta: ¿esto es una granja? ¿Un centro turístico? ¿O un infierno con techo?
Gracias a los investigadores que no se rinden. A los que cruzan fronteras digitales para traer luz a lo oscuro. No es solo un campo, es un recordatorio de que la humanidad aún puede ver, aún puede recordar, aún puede gritar sin voz.
Y si tú estás leyendo esto, no pases de largo. Comparte. Guarda. Imprime. Haz que esto no se olvide.
Porque cuando el mundo mira, el tirano duda.
Y eso, eso es un milagro.
Y sí, lo digo con el corazón en la mano.
Gracias por publicar esto.
¡No nos callen más!
Catalina Opazo
septiembre 23, 2025 AT 15:40Claro, otro campo más. ¿Y qué? ¿Ahora los occidentales van a salvarnos con fotos de Google? 😒
Mauro Tolazzi
septiembre 24, 2025 AT 03:12Yo vi esas imágenes y me dieron ganas de llorar… no por lo triste, sino por lo normal que lo hacen parecer. Como si fuera un estacionamiento de camiones o algo así. 🥲
Rodolfo Saldivia
septiembre 25, 2025 AT 02:23Si no cerraron el campo, entonces lo que dicen es mentira. Punto. Ya basta de excusas. La gente sufre y el mundo sigue viendo Netflix. 🚩
Viviana Pérez Anave
septiembre 25, 2025 AT 18:43Lo que más me duele no es la expansión del campo, sino que nadie en el mundo lo está haciendo un tema central. ¿Cuántos más tendrán que morir en silencio antes de que algo cambie? No es solo un problema de Corea del Norte, es un espejo de nuestra indiferencia global. Las imágenes son claras, pero la voluntad política no. Y eso duele más que cualquier cerca de alambre.
Los que trabajan con estos datos no son solo investigadores, son testigos. Y los testigos tienen una responsabilidad: no dejar que el mundo se olvide. No basta con saber, hay que actuar. No con discursos, sino con presión real. Sanciones que duelen, diplomacia que no se vende, y una comunidad internacional que deje de negociar con monstruos en nombre de la estabilidad.
Si un niño nace en ese campo, no tiene derecho a un nombre, a una infancia, a una esperanza. Y nosotros, que tenemos acceso a internet, a comida, a educación, ¿qué derecho tenemos a callar?
No es política. Es humanidad. Y la humanidad no se negocia.
Gracias por compartir esto. No es solo información. Es un llamado.
Que no sea en vano.
Ronald Poillot Cartes
septiembre 26, 2025 AT 23:57Yo fui a Corea del Norte en 2019 y vi todo esto en persona… jajaja no, mentira, pero sí vi un documental en YouTube y me emocioné 😭❤️🔥
Cristián Hernández
septiembre 27, 2025 AT 04:11Claro, todo esto es una farsa. Google Earth no puede ver más allá de lo que quieren que veas. ¿Y si las imágenes son falsas? ¿Y si los ‘investigadores’ son agentes de la CIA? ¿Y si los ‘pueblos no registrados’ son en realidad bases secretas de drones de EE.UU.? ¿Y si el alambre de púas es solo una ilusión óptica por el reflejo del sol? ¡No hay nada más peligroso que creer en lo que ves! ¡La realidad es una mentira construida por los medios y las ONGs que quieren desestabilizar a Corea del Norte para que su petróleo baje de precio! 🤯
Feña Agar
septiembre 28, 2025 AT 05:43Yo sé de primera mano lo que pasa allá, mi tía fue detenida en 1998 por tener un celular con música surcoreana. Nunca la volví a ver. Pero ahora, con estas fotos, por fin alguien lo ve. Gracias por no ignorarlo. 🖤
Leonardo Zuñiga
septiembre 29, 2025 AT 16:49Lo que me llama la atención es que, aunque todo esto es terrible, al menos ahora tenemos herramientas para no quedarnos con las manos cruzadas. No es suficiente, pero es un comienzo. No hay que desesperar. Hay que seguir documentando, compartiendo, presionando. Cada foto, cada mapa, cada voz cuenta. No estamos solos en esto.