Greta Thunberg deportada tras interceptación de barco humanitario rumbo a Gaza

Intercepción en alta mar: Thunberg y el Madleen
Greta Thunberg, reconocida por su activismo climático, se encontró en el centro de la polémica global el 10 de junio de 2025, cuando fue deportada de Israel tras intentar entregar ayuda humanitaria a Gaza. Todo comenzó con la interceptación del barco Madleen, donde viajaba junto a otros once activistas de la Freedom Flotilla Coalition. El barco transportaba suministros críticos —alimentos, medicinas, y agua— destinados a la población gazatí, sometida a un bloqueo y hostilidades constantes durante los últimos 20 meses.
La operación de las fuerzas navales israelíes sucedió a 125 millas náuticas de la costa de Gaza, en aguas internacionales. Los comandos abordaron el Madleen y detuvieron a la tripulación y sus pasajeros. La noticia no tardó en provocar reacciones globales, ya que entre los detenidos figuraba Thunberg, quien enseguida denunció el acto como un 'secuestro' ilegal. Sostuvo que la situación de los activistas, aunque angustiante, no se compara con el sufrimiento cotidiano de los habitantes de Gaza.
Desde el inicio de la guerra y con el bloqueo en vigor, la entrada de bienes esenciales está fuertemente restringida. El Madleen buscaba desafiar esta medida, llevando un mensaje claro: la ayuda humanitaria debe llegar, sin condiciones, a los civiles.
Reacciones, críticas y el futuro de la flotilla
Thunberg no sólo criticó la intervención. Tras ser deportada vía París hacia Suecia, usó su visibilidad mediática para cuestionar el bloqueo impuesto por Israel. Según la activista, esta política intensifica la ya grave crisis humanitaria en la Franja, donde la escasez de insumos básicos pone en peligro la vida de miles de personas. Añadió que la comunidad internacional no puede mirar hacia otro lado mientras perdura el asedio.
Ocho de los activistas que iban en el Madleen continúan detenidos, a la espera de decisiones judiciales israelíes. Los abogados de la flotilla aseguran que el abordaje en aguas internacionales podría constituir una violación del derecho marítimo y humanitario, argumento que ha llegado a organismos internacionales y medios.
La reacción política tampoco tardó en internacionalizarse aún más después de que el ex presidente estadounidense Donald Trump atacara públicamente a Thunberg, calificándola de 'extraña' y 'enfadada'. La activista respondió con ironía, asegurando que el mundo necesita más jóvenes mujeres llenas de rabia y compromiso social.
Pese a la última deportación, los organizadores de la flotilla mantienen que su misión no ha terminado. Nuevas expediciones marítimas ya se están preparando, buscando romper el bloqueo de Gaza. Activistas y ONGs insisten en la urgencia de permitir que la ayuda humanitaria llegue directamente a quienes la necesitan, mientras crece el clamor internacional por el fin del asedio y por una solución definitiva al conflicto.
Israel, por su parte, mantiene la línea de que la interceptación fue legal y necesaria para evitar que la ayuda sea desviada a manos de organizaciones armadas en Gaza. Sin embargo, la presión internacional y los reportes sobre la situación humanitaria en la región siguen aumentando las tensiones políticas y diplomáticas en torno al caso Madleen.