Venus Williams sorprende al mundo a los 45 años con victoria en el Citi Open de Washington

Venus Williams y su regreso épico al tenis profesional
A veces, la edad es solo un número, y Venus Williams acaba de recordárnoslo con una victoria que ha hecho ruido más allá de las canchas. Con 45 años y tras dieciséis meses lejos de la alta competencia, la estadounidense logró imponerse con autoridad (6-3, 6-4) ante la joven Peyton Stearns en el Citi Open de Washington. Esto marca su primer triunfo en categoría individual de la WTA en casi dos años y la coloca como la segunda jugadora de mayor edad en ganar un partido de este nivel, solo por detrás de la legendaria Martina Navratilova.
El deporte suele asociarse a la juventud, pero a la historia de Williams le sobran matices. A lo largo de más de dos décadas en el tenis profesional, ha coleccionado siete títulos de Grand Slam en individuales, sin mencionar su inagotable entrega. Estuvo ausente durante más de un año por problemas de salud, algo que la obligó a poner en pausa una carrera que ya iba camino a la leyenda. Pero el tiempo fuera de la pista no la frenó, al contrario, la llenó de energía y perspectiva. En la rueda de prensa posterior a su triunfo, confesó que ahora prioriza la salud por encima de todo y juega de manera «más libre» tras un periodo complicado que, según ella, le cambió la vida.
Una nueva versión de Venus y el eco familiar de Serena
La victoria no pasó desapercibida tampoco por lo que representa en el panorama deportivo actual. No solo es un regreso exitoso tras una pausada tan larga, sino que Venus Williams ha decidido volver cuando muchos ya la colocaban en el capítulo de “leyendas retiradas” junto a su hermana Serena Williams, quien sí colgó la raqueta de forma definitiva. Venus no esconde la importancia de Serena en su carrera y en su vida; de hecho, durante la conferencia, se sinceró: «Lo único que haría esto aún mejor es que ella estuviera aquí».
Otro detalle que capturó la atención es el secreto compromiso de Venus con un actor, aunque ella prefirió mantener la identidad de su pareja en privado. Su regreso al circuito no solo implica una búsqueda de nuevas victorias, sino también la responsabilidad de equilibrar la vida profesional con la personal. Se la vio sonriente y segura, un contraste evidente con los silencios e incertidumbres que marcaron su período alejada de la competición.
Mientras tanto, su triunfo ante Stearns mandó un mensaje claro: la veteranía no es un límite, sino una oportunidad para reinventarse. Con el Citi Open como escenario, Williams demuestra que todavía hay página por escribir en su historia. Todos los reflectores seguirán apuntando hacia su raqueta, porque aunque el cuerpo imponga sus reglas, la pasión sigue mandando en la pista.